Pablo Álvarez Domínguez está adscrito al departamento de Teoría e Historia de la Educación y Pedagogía Social de la US e imparte docencia en la Facultad de Ciencias de la Educación. Aunque no oculta la satisfacción por el galardón, lo atribuye a “la casualidad”. “En España hay miles de profesores, muy buenos, muy excelentes. Y muchos de ellos superiores”, defiende.

“No creo que lo que me diferencie sea una serie de cualidades, sino la intensidad con la que las aplico”, explica ahondando más en los motivos que le han ayudado a conseguir este premio. En concreto, destaca tres factores que, en su opinión, lo han llevado al éxito en la docencia: su grado de implicación, “la capacidad para desarrollar una pedagogía de la pregunta” para atender las necesidades de los estudiantes y, por último, “el deseo de poder dar respuesta a ese potencial que el alumno tiene”. Todo lo resume en una idea: “hacer protagonista al estudiante de lo que sucede en el aula”.

Y precisamente a sus estudiantes les debe parte de este galardón, ya que son ellos quienes deben presentar las candidaturas de sus profesores a estos premios en la categoría de enseñanza universitaria. Por eso, el profesor Álvarez Domínguez agradece a sus alumnos el apoyo y le da especial valor, ya que “los estudiantes de Ciencias de la Educación son especialmente sensibles y especialmente exigentes con los planteamientos metodológicos”.

Sin duda, los estudiantes son los grandes protagonistas de sus planteamientos docentes. Así lo demuestra con su máxima: “cómo enseñar deleitando para que los estudiantes aprendan disfrutando”. Y también lo plasma con prácticas concretas, como las “maletas pedagógicas” un viaje imaginario con el que invita a sus alumnos a conocer la evolución de la pedagogía. Con un mapa como base, recorren momentos y conocen a personajes destacados de esta disciplina. Y, a lo largo del curso, los estudiantes van recogiendo elementos con los cuales van confeccionando su equipaje. El recorrido termina en una actuación teatral, en la que los futuros docentes muestran “cuánto y cómo han aprendido en el cuatrimestre”.

Un pequeño viaje que tiene lugar cada curso y que va forjando una larga trayectoria de Pablo Álvarez en la Facultad de Ciencias de la Educación. Después de dos años consecutivos siendo nominado a estos premios y de esta medalla de bronce, ¿quién sabe qué más éxitos le aguardan en el futuro?