Diagnóstico de género en la US
La Universidad de Sevilla cuenta con su III Plan de Igualdad 2022-2024 que se ha elaborado con un sistema participativo y teniendo como referencia el III Diagnóstico de Igualdad de Género en la US. Concretamente, se ha analizado la evolución de la distribución por género del alumnado, del PDI y del PAS y de la composición de los órganos de gobierno y de representación. Además, se incluye una auditoria salarial para los diferentes colectivos y no se aprecia, en general, diferencias iguales o superiores al 25%.
Entre los datos más relevantes del Diagnóstico se encuentra que el porcentaje de mujeres matriculadas es mayor que el de hombres, aunque dentro de la paridad. Sin embargo, resalta una brecha en la rama de Ingeniería y Arquitectura. Si se compara con el diagnóstico realizado en el curso 2012/13, se observa una disminución de 1,3 puntos en el porcentaje de mujeres matriculadas. Con relación a los indicadores de rendimiento, en general es mayor el de las mujeres que el de los hombres y menor la tasa de abandono.
En ambos grupos se observa un incremento en la tasa de rendimiento en el curso 2019/20, el primero de la pandemia. El tiempo medio de finalización de los estudios también es menor en las mujeres.
En cuanto a la evolución en la carrera investigadora se mantiene que entran en la US un número ligeramente superior de mujeres que de hombres (estudiantes) y hay más mujeres que egresan, aunque en el doctorado se igualan los porcentajes. De otro lado, el porcentaje de mujeres que lideran grupos de investigación ha avanzado en los últimos años hasta situarse en el 32,5%.
El análisis de género también refleja que los porcentajes de hombres y mujeres son muy similares en inserción laboral. Sin embargo, y en general, el porcentaje de mujeres con contratos indefinidos es inferior al de los hombres, así como el porcentaje de contratos a tiempo completo. En relación al autoempleo, el porcentaje de mujeres autónomas es inferior al de los hombres.
El III Plan de Igualdad contribuye a avanzar en los aspectos en los que aún no se ha conseguido la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Se incluyen medidas que permitan avanzar en una mayor participación de las mujeres en cargos académicos unipersonales, así como en la gestión de la investigación y en la incorporación de la perspectiva de género en la actividad académica.