¿Sabes dónde se encuentra este rincón de la US?

Se han recuperado las circulaciones en todas las plantas a través de los claustros de las antiguas viviendas de ingenieros

La intervención en el edificio se ha hecho teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios

Es un precioso y acogedor espacio poco conocido por los miembros de la comunidad universitaria. Se encuentra en la planta alta del edificio de la Fábrica de Tabacos y su primer uso fue para viviendas de los ingenieros de la Fábrica y posteriormente fueron ocupadas por despachos.

El traslado de la Facultad de Derecho al campus de Pirotecnia provocó que la Universidad de Sevilla, a través de la redacción de un Plan Director, hiciera una intervención en el edificio para remodelarlo convenientemente, adecuándolo a las necesidades de los usuarios. Dicha intervención se ha aprovechado también para reformar y restaurar el edificio con miras a la recuperación y preservación de sus valores históricos y arquitectónicos.

El Plan Director contemplaba la intervención de la zona correspondiente a las primitivas viviendas de ingenieros, que se realizó en diferentes fases. De este modo, se recuperó las circulaciones en todas las plantas a través de los claustros de las antiguas viviendas de ingenieros del edificio, que estaban invadidos por despachos y dependencias diversas, recuperando para todos los usuarios del inmueble la vivencia arquitectónica de las bellas galerías y los patios menores.

También se actuó sobre los jarrones de la cubierta, reparándolos en la medida de lo posible y reproduciendo aquellos que han desaparecido o que se encontraban prácticamente derruidos. Existen un total de 18 jarrones, situándose 10 de ellos sobre el pretil del patio mayor y los 8 restantes sobre el del menor.

Se ha aprovechado la remodelación para recuperar y preservar los valores históricos y arquitectónicos del edificio

Intervención en los suelos
Una de las principales actuaciones en esta zona fue la relativa a los suelos. Se eliminaron aquéllos de reciente colocación y que chocaban con la imagen primitiva del edificio. Suelos vinílicos, vidriados y, sobre todo, suelos de mármol rosa que, desafortunadamente, ocupaban la mayoría de los espacios. Este suelo se sustituyó por un pavimento de madera, teñido en oscuro y barnizado, más acorde con la existencia de numerosos elementos del mismo material en la zona de intervención, tales como tales como la carpintería o la propia tipología de forjados existente.
Asimismo, la solería de olambrillas, presente sobre todo en las zonas de galerías, está compuesta de baldosas hidráulicas prensadas de tipología industrial y se encontraba deteriorada en determinadas zonas. Se levantó todo este pavimento para las labores de refuerzo del forjado y se sustituyó por otro idéntico que además se encargó a los mismos fabricantes.