Emprender en la Universidad
El juguete tiene el objetivo de ser un intermediario entre los terapeutas, profesores, familias y los niños con autismo para mejorar las habilidades de imitación a través del juego. Hacer la terapia más divertida y dinámica se ha demostrado que tiene muchas ventajas para estos niños
La oferta de productos adaptados plenamente a autismo es muy escasa, ya que se requieren cubrir muchas necesidades distintas y los productos no están completamente adaptados y falta integrar la tecnología en ese producto
Uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los ingenieros es la complejidad de definir los requisitos funcionales de los objetos que satisfagan las necesidades específicas de los niños con autismo dentro de un solo producto
Raquel Cañete Yaque estudia el Doctorado de Instalaciones y Sistemas para la industria y acaba de comenzar este curso a dar clases en la Escuela Superior Politécnica de la Universidad de Sevilla con un contrato predoctoral. Está ilusionada con esta nueva etapa profesional, aunque lo que a ella verdaderamente le apasiona es crear productos que aporten beneficios directos a la sociedad.
De hecho, esta joven ha recibido el II Premio Alumni US en la modalidad de Impacto Social Fundación "laCaixa" por su proyecto KEYme, un juguete multifuncional inteligente para los niños con autismo que ayuda a amenizar las terapias haciéndolas más dinámicas y divertidas. Raquel Cañete, que estudió Ingeniería de Diseño Industrial y Desarrollo del producto en la Escuela Politécnica Superior y después cursó un Máster en Diseño de Interacción en Malmö (Suecia), explica en el siguiente vídeo cómo surgió su proyecto, su proceso de creación y el objetivo que persigue.
Este juguete ya está patentado por la Universidad de Sevilla y el siguiente paso sería “la fabricación de un prototipo completo y probarlo en espacios donde se realicen terapias con niños con autismo para comprobar los beneficios que reporta a este colectivo tanto a corto como a largo plazo”, resalta Raquel, quien se muestra muy optimista por los resultados del producto ya que se ha contando con la ayuda de varias asociaciones de autismo de Sevilla y Huelva, con centros de desarrollo integral en la infancia y con las familias y profesionales de niños con autismo. “Todos los agentes que han participado en el proyecto han enriquecido el diseño del juguete”.
Una vez conseguido ese paso ya solo quedaría contar con financiación suficiente para fabricar el juguete y poder comercializarlo, una meta que cumpliría con uno de los retos de la Universidad de Sevilla, transferir conocimiento a la sociedad, por parte de miembros emprendedores de su comunidad universitaria.
Raquel Cañete es la protagonista de esta historia de emprendimiento en el seno de la US, y como ella hay más jóvenes universitarios y egresados de la Universidad de Sevilla que, tras pasar por las aulas y enriquecerse con todo lo que aporta la vida universitaria, están comprometidos con la sociedad y están revirtiendo en ella su aprendizaje con esfuerzo e ilusión.
En el siguiente vídeo Raquel anima a todos los universitarios, especialmente a los nuevos estudiantes, a disfrutar de esta etapa y aprovechar todas las oportunidades.