La huella alfonsí está muy presente en la ciudad de Sevilla a través de iglesias, conventos y monasterios

Alfonso X el Sabio 1221/1252-1284 Poderes, Imágenes, Saberes es un nuevo libro institucional publicado por la Editorial Universidad de Sevilla, en colaboración con el Vicerrectorado de Proyección Institucional e Internacionalización, con motivo de las celebraciones del VIII centenario de su nacimiento.

En esta obra, de Manuel García Fernández, ha participado un grupo de profesores adscritos a diferentes centros de la Universidad de Sevilla, profundizando, desde sus respectivas áreas de conocimiento, en los múltiples ámbitos que se aúnan en la figura del monarca: político, jurídico, científico, literario, lingüístico y técnico.

La relación de este monarca, hijo de Fernando III el Santo, con Sevilla es tan estrecha o más que la de su padre. Estaba completamente cautivado por la ciudad, no solo por su belleza arquitectónica, sino también por su ubicación geográfica. De hecho, la convirtió en la capital cultural y política del reino de Castilla y León.

La huella alfonsí está muy presente en la ciudad de Sevilla, desde la trianera iglesia de Santa Ana, que mandó construir en agradecimiento por la curación de una enfermedad que padecía en los ojos, hasta el Palacio Gótico del Alcázar o las Atarazanas reales. Sin olvidar las numerosas iglesias construidas bajo su reinado, entre ellas Santa Lucía, Santa Marina y San Julián, todas ellas de estilo gótico-mudéjar, y monasterios y conventos, como San Clemente y Santa Clara, en cuyos jardines levantó la Torre de Don Fadrique.

No hay que olvidar que su reinado, tras la conquista de la ciudad por su padre, fue trascendental para que se acometieran numerosas e importantes reformas (feriales, económicas, ganaderas, institucionales, repobladoras). Muchas de ellas resultaron fundamentales para comprender la evolución de nuestra sociedad.

También fueron importantes las reformas legislativas, como la renovación y unificación jurídica de los distintos territorios del reino de Castilla y León, con la redacción de un Fuero Real; o el compendio de las Siete Partidas, considerado como el proyecto legal más relevante del momento para la redefinición de un complejo diseño legal unitario y moderno.

Pero si por algo destacó el rey Alfonso X, y de ahí su sobrenombre de Sabio, fue por sus aportaciones científicas y literarias. La producción regia fue extensa y variada en géneros. Entre todas ellas se pueden destacar las Siete Partidas (jurídico), Lapidario (minerales), Tablas alfonsíes (tratado astronómico), Storia de España y General Storia (síntesis histórica), Libro de los juegos (lúdico) y, por supuesto, Cantigas a Santa María (religioso y musical).