Un manual para estudiantes y aficionados a la fotografía
Manuel Blanco Pérez, fotógrafo y profesor universitario, es el autor del libro El proyecto fotográfico – narración visual y reportaje de autor, en el que analiza el cambio en la visión de la fotografía que tienen los universitarios andaluces, sin olvidar las características necesarias para desarrollar un proyecto fotográfico.
Esta publicación nace de un trabajo en el que, a través de encuestas a más de un millar de estudiantes, ofrece una imagen fija de la situación y arroja datos esclarecedores. Por un lado, cerca del 85% de ellos nunca ha comprado un libro de fotografía y prácticamente la mitad no ha ido nunca a una exposición. En cambio, el 96% manifestó seguir en redes sociales a autores, fotógrafos o influencers. Estos datos reflejan que se ha sustituido el sistema tradicional de consumir fotografía tras la consolidación del smartphone y, sobre todo, Instagram.
Todo esto ha venido determinado por el cambio radical que ha sufrido la fotografía desde la introducción de la digitalización en los primeros años del siglo XX. De la fotografía química se pasó a la réflex digital y, de ahí, a los smartphones y las redes sociales en poco más de una década. Según el propio autor “es un oficio que se ha reformulado en tres o cuatro años. Curiosamente ahora se vuelve tímidamente a los carretes y al revelado químico".
Esta obra, publicada por la Editorial Universidad de Sevilla, está concebida como una “manual de supervivencia” para desarrollar un proyecto fotográfico, que consta de una docena de puntos, pero el primero y primordial, según el autor, es “buscar una temática que de verdad uno conoce, porque es la única forma de emocionar el receptor".
“Hoy día todo el mundo entiende que el periodismo si no es visual, no es periodismo. Un reportaje se mete por los ojos si está bien armado en lo visual; si solo es texto, no lo lee nadie”, afirma este profesor de la Universidad de Sevilla.
Una característica esencial para crear un proyecto fotográfico es la creatividad y “tener ganar de contar cosas, porque, aunque hay que mantener las normas deontológicas, excede las normas del periodismo y tira de otros ámbitos como la escritura creativa, la literatura o la poesía".
El autor aprovecha para dar las claves de lo que se puede considerar una buena foto: “Hay que respetar los códigos deontológicos del periodismo, pero tiene que emocionar. Y para conseguirlo, el periodismo tiene que ser reposado, a fuego lento; y eso te exige una intencionalidad expresiva”.
Y para aquellos jóvenes que quieran vincular su futuro a la fotografía les recomienda “que no se dediquen a la fotografía. Lo primero es hacer muchas otras cosas (literatura, cine, redacción) y después, con una idea del mundo en la cabeza, es el momento de salir a la calle cargado con una cámara de fotos. Al final se trata de una historia que tienes que narrar con unas armas, que en este caso son fotográficas".
La mitad de los universitarios encuestados nunca ha ido a una exposición
La única forma de emocionar al receptor es mostrar una temática que uno conoce
Hoy en día todo el mundo entiende que el periodismo si no es visual, no es periodismo
Una buena foto debe respetar los códigos deontológicos pero tiene que emocionar
EDICIÓN IMPRESA
ISBN: 978-84-472-2362-6
Referencia: 620018
Año de Publicación: 2022
Páginas: 128
Formato: 17 x 24
Encuadernación: Rústica
Colección: Ciencias de la Comunicación