Cuando se cumple un año del fatídico 15 de marzo de 2020 podemos repasar todo lo que ha acontecido en nuestra institución. De un día para otro cambiamos nuestras queridas aulas por el espacio de la enseñanza virtual. El compromiso de toda la Comunidad Universitaria con nuestra función de educación superior ha quedado demostrado. En la primera semana de confinamiento incrementamos el número de horas en la plataforma de enseñanza virtual un 81%. Descubrimos nuevas herramientas colaborativas que nos permiten tener videoconferencias con nuestros estudiantes, pasaron de ser casi desconocidas a multiplicar las horas de uso por más de 1000. Un incremento de tres órdenes de magnitud que se sustentó en el modo en que estaba configurado, un software como servicio, que nos permitió esta escalabilidad sin incidencias para los usuarios. La Comunidad Universitaria demostró que tiene la fibra rápida de los velocistas, adaptándose en tiempo récord a una situación nunca antes vivida, con nuevas herramientas y una forma diferente de interactuar con el alumnado y con nuestros compañeros. Se habilitó un sistema informático que permitió publicar las adendas de los proyectos docentes en curso, fruto de nuestro compromiso a nivel andaluz.

Hemos demostrado que tenemos capacidad de adaptación y seguimos sin desfallecer en esta carrera de fondo

La Universidad de Sevilla no paró ningún día a pesar del confinamiento, primó la seguridad de las personas y puso a disposición del Personal de Administración y Servicios acceso remoto a las aplicaciones de gestión. Todo esto fue posible gracias al esfuerzo de todos y muy especialmente a la entrega y compromiso del Servicio de Informática y Comunicaciones.

En junio el Consejo de Gobierno aprobó los Criterios Académicos para el curso 2020/21, basado en la docencia multimodal. A partir de las características de los estudios y de las dependencias se han instalado 747 cámaras que permiten impartir clase con parte del alumnado presente y otros online. Reafirmando nuestro carácter de Universidad presencial y cumpliendo todas las medidas sanitarias. La situación epidemiológica ha modulado los niveles de alerta, lo que ha provocado cambios en la forma de impartición de las clases teóricas. Hemos demostrado que tenemos capacidad de adaptación y seguimos sin desfallecer en esta carrera de fondo, con sacrificio y resistencia.

Estamos más cerca de conseguir la línea de nuestro plan estratégico de “Universidad Inteligente”

En todo este tiempo hemos incrementado notablemente nuestras capacidades tecnológicas. Esta situación sobrevenida nos permite dar el siguiente paso: la transformación digital. Las nuevas herramientas y capacidades van a cambiar nuestro funcionamiento, con nuevas metodologías docentes, otras formas cooperativas de investigación y una mayor eficiencia en la gestión.

Estamos más cerca de conseguir la línea de nuestro plan estratégico de “Universidad Inteligente”. Incrementando nuestras competencias digitales, desarrollando la Administración Electrónica, con una visión centrada en el usuario. Gracias a todas las personas estamos cambiando la Universidad de Sevilla, para bien y para siempre.